En la actualidad los niños casi no necesitan masticar, ya que sus dietas siempre se basan en alimentos blandos y fáciles de digerir. Esto, que en teoría parece beneficioso para nuestros hijos, les ocasiona que el desarrollo de su dentadura sea frágil y más propenso a sufrir diversas patologías.
En casa, en el colegio o en la guardería, los alimentos que predominan en las dietas de los niños son los cereales mezclados con la leche, purés de verduras, patatas, frutas blandas, sándwiches o batidos. Todo se hace para facilitar la alimentación de los niños, pero no nos damos cuenta de que este tipo de alimentos está impidiendo que los niños mastiquen lo suficiente para desarrollar dientes fuertes y sanos.
Estas prácticas provocan mala dentición en muchos niños, produciendo el desarrollo de caries y la aparición de dientes mal alineados que causan que nuestros hijos tengan que usar ortodoncia.
Para los padres es difícil controlar la dieta de nuestros hijos en los colegios o las guarderías, pero podemos seguir unos consejos para que su alimentación en casa contribuya al desarrollo de unos dientes fuertes y sanos.
Al masticar, los músculos tiran de los huesos y dejan espacio para que los dientes salgan alineados correctamente, por lo que debemos acostumbrar a nuestros hijos a masticar alimentos, como cualquier adulto hace.
Como consejos para que tus hijos desarrollen dientes sanos, te proponemos:
– Consumo de alimentos duros y fibrosos: Esto provoca un efecto de limpieza de los propios dientes. Por el contrario, los alimentos blandos dejan más restos entre los dientes que son origen de la creación de caries.
– Una alimentación para cada edad: Cuando los niños ya tienen todos los dientes, deben comenzar a tomar alimentos troceados e ir dejando de lado los triturados y blandos.
– El desayuno: Es preferible que en el desayuno, consuman alimentos como pan tradicional o barritas de cereales en lugar de los cereales que se mojan en la leche y se ablandan.
– Una manzana a media mañana: Les obligará a masticar más que un zumo o un sándwich.
– A la hora de comer: En lugar de purés de verduras, es bueno introducir ensaladas con trozos de verduras como zanahoria o pepino.
– Bocadillos de pan con corteza en lugar de sándwiches de pan de molde.
Además de todo lo anterior, es importante controlar la salud bucodental de nuestros hijos desde que son pequeños y acudir a tu dentista de confianza para que, además de realizar una revisión completa de la boca de nuestros hijos, nos dé consejos importantes que evitarán daños graves en el futuro.
