El sangrado de las encías es una señal de advertencia, indicadora de una inflamación de las encías (gingivitis) o del periodonto (periodontitis).
La principal razón del sangrado es la acumulación de placa, que puede causar una enfermedad conocida como gingivitis, o inflamación de las encías, que agravada puede provocar la caída de los dientes y, en casos extremos, otras complicaciones más graves.
Las encías saludables no sangran. Son de color rosa pálido, están firmes y tienen un perfil corrugado, mientras que las encías enfermas e inflamadas son color rojo oscuro y están suaves y sensibles. Además, sangran con facilidad y desprenden un olor.
La primera causa del sangrado es una mala higiene. Si no se elimina, la placa puede convertirse en sarro, que no es más que la placa mineralizada, calcificada.
¿Qué otros factores favorecen la gingivitis?
- Restauraciones dentales (amalgamas, composite,etc) en mal estado o mal realizada.
- Coronas dentales en mal estado o mal adaptadas.
- Sarro dental.
- Ortodoncia.
- Apiñamiento dental (dientes torcidos).
- Aparatos de prótesis removible.
- Dientes con caries.
- Empaquetamiento de comida entre los dientes (los alimentos fibrosos como la carne son los más molestos).
Factores sistémicos (del organismo):
- Enfermedades inmunodepresoras.
- Estrés.
- Embarazo y ciclo premenstrual.
- Diabetes no controlada.
- Medicamentos (anticonceptivos, antiepilepticos, cardiacos, etc).
- Desnutrición (deficiencia vitamina C).
- Genéticos.
¿Cómo es el tratamiento de la gingivitis?
- Realizar una correcta higiene dental diaria.
- Realizar una limpieza dental para eliminar el sarro dental.
- Eliminar factores que favorecen la acumulación de placa dental.
- Si se sospecha de algún factor sistémico consulta con un médico clínico.
Tratada la gingivitis correctamente, las encías vuelven a su estado normal sin producirse secuelas irreversibles. Todo vuelve a la normalidad. Pero si no es tratada, puede desencadenar en una periodontitis (piorrea) o una GUN (gingivitis úlcero necrotizante) en donde ya se producen secuelas irreversibles como pérdida de la encía o del hueso que rodea al diente (periodontitis), pudiendo llegar a la movilidad y pérdida total del diente. Por tal motivo, no hay que confiarse y creer que siempre que hay sangrado de las encías es solamente una gingivitis.
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