Pensamos que con cepillarnos durante medio minuto después de comer nuestros dientes están fuera del alcance de todas las enfermedades. Pero hay otras cosas que deberíamos tener en cuenta.
Cada año gastamos más dinero en el cuidado de nuestros dientes, y basta con recordar la última factura del dentista. Según un estudio, cada español gastó de media este último año 376 euros en el dentista. Pero muchas de estas visitas podrían haberse evitado si tuviésemos un poco más de cuidado.
Por ello, expondremos algunas de las cosas que solemos hacer mal en nuestro cuidado diario de la dentadura y te daremos algunos consejos para mejorar los hábitos.
Ni de arriba y abajo ni de izquierda a derecha
Es habitual que se recomiende cepillar los dientes de arriba a abajo y no de izquierda a derecha como mucha gente hace, pero te recordamos que hacerlo con fuerza puede dañar las encías. Ni una cosa ni la otra. Lo mejor es cepillarnos de forma circular y suave, masajeando dientes y encías, como lo haría un cepillo eléctrico.
¿Te cepillas por detrás de los dientes y al final de la lengua?
Una buena estrategia es dividir la boca en cuatro zonas para asegurarnos de que se dedica a cada una de ellas el mismo tiempo, y no centrarnos en una parte demasiado tiempo e ignorar el resto. Estas cuatro zonas son: la superficie exterior de los dientes, la interior, el espacio interdental y la gran olvidada, el final de la corona (la unión del diente con la encía). Apúntatelas bien, porque es probable que algunas de ellas queden sin pasar por el cepillo. El tiempo recomendado oscila entre los dos y los cinco minutos, pero lo importante es que independientemente de lo que se tarde, los dientes queden limpios.
Cepíllate antes de desayunar
La lógica nos dice que el cepillo de dientes sirve para retirar la comida que se ha quedado acumulada en nuestra dentadura y, por lo tanto, no tiene sentido utilizarlo cuando no hay nada que limpiar. El motivo por el que debemos cepillarnos antes y no después del desayuno es porque éste suele incluir comidas muy ácidas como los zumos, por lo que al limpiarnos lo único que conseguimos es extender el ácido y el azúcar por los dientes, lo que contribuye a eliminar el esmalte.
La lengua también existe
¿Dientes? Ok. ¿Paladar? Quizá. ¿La lengua? ¿Cómo que la lengua? Te recordamos que es un órgano esponjoso propicio para que la suciedad se acumule ahí. Muchos cepillos tienen una superficie rugosa pensada específicamente para la lengua que debe limpiarse por completo, incluida la zona posterior, aunque nos cueste. De esa manera evitaremos en parte que nuestra boca huela mal, ya que este hedor puede deberse al sulfuro emitido por las bacterias que en ella se encuentran.
No te olvides del hilo dental
Es de vital importancia el uso del hilo dental para eliminar la suciedad que se atasca entre los dientes. Como mínimo, el hilo dental debe utilizarse un día sí, un día no, aunque es preferible que la frecuencia sea diaria. Al utilizar el hilo, se evita el peligroso crecimiento de la bacteria entre los dientes.
Si necesitas una revisión estaremos encantados de recibirte en nuestra clínica dental en el barrio de Hortaleza y en las demás clínicas dentales Artidental en Madrid (Puente de Vallecas, Vicálvaro y Aluche).